Y para amar, hay que ser amado. Hay que sentir que alguien se preocupa por nosotros, aunque no queramos y nos neguemos a que nos quieran. Nuestra esencia, la esencia de todos, es el amor. Siempre podemos cerrar los ojos y decir que nadie nos quiere, todos lo hemos hecho alguna vez. Pero, en el fondo, sabemos que siempre va a ver alguien por quién seguir. Alguien que te haga sentir que merece la pena ser quién eres.
Tan sólo hay que ver más allá de lo perceptible. Hay que hacer que la esencia, se convierta en nuestro modo de vida. Hay que dejar que tus órganos funcionen, pero que no te dicten cómo vivir. Tan solo es cuestión de saber ver el alma de una persona antes que el físico. Todos podemos amar, pero algunos todavía no han aprendido a hacerlo. Quizás por el dolor que conlleva o por miedo a sentir.
Dejadme que os diga, amigos míos, que somos amor, y sin él, no seríamos más que cuerpos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario