Háblame de amor, háblame de ti.

"Escribir tu nombre en el cristal de la ducha o donde haga falta tantas veces como sean necesarias. Y que te sobre sólo con una.
Que me han dicho tantas mentiras sobre el amor que ya no sé a quién cojones creerme. Si a los tontos esos que hablan por hablar, o a mí misma. A mi destrozo interior.
Háblame de amor cuando te hayas dado cuenta que no existe droga más fuerte, ni que nada te puede enganchar más. Háblame de eso cuando sepas que, de las mejores drogas, es la peor. Que te hace volar, y te hace morir. Y matar. Matar por amor. Matar por droga como un yonqui enganchado a su mierda.
Háblame de amor cuando hayas entendido que darlo todo es poco. Cuando mates por un beso, y un beso te mate.
Háblame de amor, y de amar. De amargura, y de amargarse, si quieres.
Háblame. Bésame. Drógame. Ámame. Siénteme. Deshazme. En mil pedazos. En diez mil, en los que haga falta, pero hazlo. 
Que lo siento, porque siempre estuve muy enganchada a ti, a tus sonrisas, a tu gesto de disgusto al despertar, a tu forma de ver la vida, a tus mensajes a media mañana. A tus maneras.
Enganchada a tu mirada, a tus manos, a tus palabras, a tus notas por todas partes.Y no lo puedo evitar. Esto me puede. Mi puta marca de heroína. Tú. Yo. Droga y yonqui. Y si me tengo que morir de algo, que sea de sobredosis de ti. Morirnos de colocón de amor. Porque contra el amor, nada puede."

Si me faltas tú, todo me sobra.

"¿Qué hacía yo antes de conocerte? Has sido ese punto y aparte que hizo que el pasado quedase a un lado como insignificante y se abriesen las posibilidades de mi mundo como un abanico de elecciones. Elecciones todas para tomarlas contigo, obviamente.
No recuerdo el por qué le quería. Tampoco el por qué lloraba, ni por qué reía, ni por qué escribía, ni por qué cantaba. Son tan solo imágenes huecas, sueños aleatorios que se repiten en mi mente como si yo fuese aquel narrador omnipresente y omnisciente que todo lo ve y todo lo sabe, pero no participa. Sin embargo, la protagonista tiene mi cara.
Algo más triste, porque por aquel entonces no existías.
Vi muchas películas sobre amor y llegué a la conclusión de que el destino es una muy bonita invención para no sentirnos frágiles marionetas del tiempo y lo externo, pero de pronto llegaste y ya no sé ni si Dios existe o no.
Al fin y al cabo, eres como un ángel. Entonces debería plantearme la gilipollez esa del cielo.
Deberían haberme avisado de que un día de verano, en el que yo me sentiría estúpida y tendría la oportunidad de cometer un par de errores, ibas a llegar tú a arrasar con todo, a romper las ventanas, a ser agua en mi desierto. Si lo hubieran hecho, quizás no habría vivido estos años tan tristes.
Es recíproco. Lo es, lo sabes, lo sé, no hay nada que temer."

Arrepiéntete de lo que has hecho, no de lo que no te atreviste a hacer.

Si todo es relativo, imagínate cuánto de relativo es la distancia. Solamente párate a pensarlo y te darás cuenta de que sólo es una cuestión de cifras: nunca nadie está lo suficientemente cerca de la persona a la que ama. Incluso estando a unos centímetros sigue habiendo un mínimo entre sus cuerpos, incluso cuando te tenía encima había algo que nos impedía ser una misma persona. Lo sabes y lo sé.
Qué importa si esa cifra es mayor o menor, realmente siempre vamos a estar lejos. Siempre voy a tenerte lejos; porque lo cerca que quiero tenerte te aseguro que no es posiblemente humano. 

No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu falta se sienta.

Alguien me dijo una vez: "las personas siempre mienten, y si te hacen daño, disfruta con las que te quieren, porque la vida no es perfecta, ni lo va a ser nunca, tienes que aprender a apreciar esos detalles que no la hacen ser como tu quisieras, o si no, no valorarás los minutos de tu tiempo, que es una lucha, pero no para seguir viviendo, si no una lucha para ser feliz."

Caídas y resbalones que se convierten en lecciones.

"Dile que el silencio que hay entre vosotros pronto quedará en un despertar. Dile que esa imagen que hay en tu cabeza será la que te haga madrugar. Para a respirar y piénsalo mejor. Piensa que si un día ella no está echarás de menos hasta su caminar, su despertar, su forma de hablar, su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz."

¿Tumbar el 8? Yo te tumbo a ti. En mi cama. Conmigo.

Dime cómo lo has hecho para que ahora este aire que respiro, estos sueños que albergo y tus ojos de fondo de pantalla sean tan solo una razón más para necesitarte sin límites y sin reglas. Es curioso que te pertenezca más a ti de lo que nunca me pertenecí a mí misma.

"Se hacía pasar por mariposa en japón para provocar tornados en mi estómago."

Hay veces en las que hay que sonreír sin ganas, veces en la que hay que callarse y aguantarse, otras en las que es mejor decir lo que se piensa, aunque duela, situaciones incómodas como dar dos besos a alguien a quien ya besaste en los labios, veces en las que hay que hacer cosas que no nos gustan, cosas que impiden hacer otras, y aunque me joda, no siempre lo que se quiere es lo mejor...

"Y quieres que camine a tu lado durante el resto del camino, para siempre."

Nosotros, los humanos jamás seremos perfectos, precisamente porque somos humanos, porque despreciamos lo que queremos y amamos lo que nos desprecia, porque nacemos sin saber y el primer amor siempre duele hasta el alma, porque a medida que crecemos nos damos cuenta de lo dura que es la vida, de que esa niña tan simpática que dice que es tu amiga es una puta perra. Para algunos es mas fáciles que para otros pero al final llegamos al mundo real, al mundo frío, el que de verdad es jodido, y a lo largo de todo ese camino nos hemos moldeado, sí, como tartas, todo lo que ha pasado a lo largo de nuestra juventud define quiénes somos, todas esas personas que pasan por tu vida, pero siempre te marca más esa persona, y es que no falla, te marca y punto. Te enamora hasta las trancas y haces lo que sea porque no se vaya de tu lado, porque esa persona es tu puta vida y quieres que camine a tu lado durante el resto del camino, para siempre.

No hay que temerle a la vida, hay que entender sus secretos.

Es cierto que todos los días no hace el mismo sol, que todos los días no son iguales, que todo cambia al igual que las personas, que el mayor enemigo de las personas es el tiempo, porque sí, la gente cambia, pero los recuerdos no. Que lo que quedó en el pasado, pasado es, no volverá, y que en esta vida hay que darle su propia importancia a las cosas. También es cierto que sin un poco de lluvia no sale el arco iris  y que si te caes 7 veces, te levantas 8, porque de errores se aprende. Que una imagen vale más que mil palabras, que un clavo levanta a otro clavo, y como es lo mismo, si una puerta se cierra, otra se abre. Porque si no dejas salir a la personas equivocadas no puedes esperar a que llegue la adecuada. Que de ilusiones se vive, y de decepciones se muere. Porque el truco es no esperarte nada de nadie, y esperar a que la vida te sorprenda. Que en esta vida hay que saber perdonar, y perdonarse. Que nunca hay que arrepentirse de lo que una vez te hizo sonreír  por mucho que haya dolido.Que en esta vida no se puede depender de nadie para ser feliz, tu tienes que ser el que te de tu propia felicidad, ya que tu siempre estarás ahí y no terceras personas. Que al igual que todo llega, todo acaba. Que el amor es algo pasajero y cuando menos te lo esperes, llega. Nunca puedes criticar a primera vista, porque las apariencias engañan. Tampoco hagas a los demás lo que no les gustaría que le hicieses a ellos. Siempre trata de hacer el bien a los demás y hay 3 cosas que nunca debes romper; ni las relaciones, ni las promesas, ni los corazones. Pero siempre recordando que aquí el importante eres tú y lo que tienes que alcanzar es tu propia felicidad, sin hacer daño a los demás. Sonríe a quien más te odie y a quién mas daño te haya echo. Trágate de vez en cuando el orgullo, te vendrá bien en muchas ocasiones, ya que el orgullo lo único que hace es que todo acabe.

Cuando decimos “es una larga historia” es porque aún nos duele contarla.

- Agarra el plato y tíralo al suelo. 
+ Listo.
- ¿Se rompió?
+ Sí.
- Ahora pídele perdón.
+ Perdón.
- ¿Volvió a estar como antes?
+ No.
- ¿Entendiste?

Antes de correr, aprende a caminar.

-Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes?
+Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas, iré.
+No lo creo... Si me odias no me querrás ver.
-Pues cierro los ojos.
+No me querrás oír...
-Pues no te dejaré hablar.
+¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré... ¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? Lo decía en serio.

No cambias, te disfrazas. No eres feliz, lo aparentas. No creces, maduras. No vives, sobrevives.

Y notas que se te viene todo encima, no te quedan ganas de nada, no tienes ganas de ni comer, ni de dormir, ni de hablar con nadie, sólo quieres encerrarte en tu puta habitación a comerte la cabeza y ahogarte. Esta es mi vida y me toca vivirla, así que saldré a la calle con esa sonrisa que esconde de todo lo demás y a joderse.

Que esta historia no tiene fin escrito.

Hay momentos en la vida en que una sola decisión, un solo instante, cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides querer a alguien o no quererlo, cuando decides tirar para delante, cuando decides seguir intentándolo, traicionar, mentir, jugar, ocultar, o cruzar la línea... Esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro o inundarlo de luz... Podrá hacer de ti un héroe, o un criminal... Podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre te llevará a un lugar desde el cual nunca podrás volver atrás. Y tú siempre serás mi excepción favorita, que por ti, rompí esa regla, esa que negué y eso a lo que dije "nunca más...".