Arrepiéntete de lo que has hecho, no de lo que no te atreviste a hacer.

Si todo es relativo, imagínate cuánto de relativo es la distancia. Solamente párate a pensarlo y te darás cuenta de que sólo es una cuestión de cifras: nunca nadie está lo suficientemente cerca de la persona a la que ama. Incluso estando a unos centímetros sigue habiendo un mínimo entre sus cuerpos, incluso cuando te tenía encima había algo que nos impedía ser una misma persona. Lo sabes y lo sé.
Qué importa si esa cifra es mayor o menor, realmente siempre vamos a estar lejos. Siempre voy a tenerte lejos; porque lo cerca que quiero tenerte te aseguro que no es posiblemente humano.