Hoy, he decidido no hacer nada. No
salir. No hablar. No contestar. Estar encerrada en mi habitación todo el día.
Evitar llorar las 24h. No sentir. No volver. No mirar ninguna foto más. No
engañarme. No hacer caso ni a nada ni a nadie. No cansarme más. No quererle. No
contar con las personas, ni si quiera con las que me importan. Ser egoísta.
Hoy, hace un año que podría ser la niña
más feliz del mundo.
Querido 28 de agosto, vete ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario