Ya perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían, pero también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger. Ya reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amada. Ya fui amado y no supe amar. Ya grité y salté de tanta felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero fallé muchas veces. Ya lloré oyendo música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya me apasioné por una sonrisa. Ya pensé que me moriría de tanta tristeza. Y ya tuve miedo de perder a alguien muy especial... El mundo pertenece a quien se atreve. Y la vida es mucho para ser insignificante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario