Desde pequeños fuimos creados para poder en el día de mañana con todo. Fuimos diseñados para no rendirnos nunca y que cuando caigamos podamos levantarnos de nuevo.
Somos y seremos esas partes pequeñitas que el mundo necesita. No importa cuantas veces caigamos o cuantas veces nos equivoquemos, lo que cuenta es cuantas veces nos levantemos y todas las veces que aprendamos de nuestros errores. Siempre tenemos esa doble conciencia que nos hace ir por el mal camino o por el bueno. Nosotros cuando crecemos nos creamos a base de lo que vemos. Ahí es cuando entonces escogemos el camino por donde ir el resto de nuestra vida. No se si me entiendes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario