El primer amor deja una llama encendida que nunca nadie sabrá apagar.

No sé cuando te encontraré, no sé si eres lo que realmente quiero, no sé como ha sido tu vida, pero sé que quiero saberlo todo sobre ti. Solo sé quiero decirte algo, hacerte pensar por un momento. Prometo hacerte sonreír cada hora, cada minuto. Prometo hacerte reír a carcajadas al menos dos veces al día. Dormir contigo algún que otro domingo y prepararte un desayuno con extra de besos y más de lo mismo por la noche. Prometo incluso ver y hacer lo que tu quieras, pero también a veces lo que a mí me guste. Prometo cogerte de la mano y, de vez en cuando, llevarte a un lugar donde desaparecerá todo lo malo y solo existiremos nosotros dos, y el amor. Acariciarte hasta las tantas, y después seguirte acariciando hasta que me duelan los dedos. Besarte en el cuello de arriba abajo y de abajo arriba hasta que se me agoten los labios de tanto besarte.  Sé que mi promesa se va a cumplir, si algún día te encuentro y me amas como yo te amo a ti, sé que la voy a cumplir.