Que sea improbable no significa que vaya a rendirme

No siempre se gana, y no siempre se pierde. No podrás evitar caerte, pero siempre podrás levantarte. No podrás evitar llorar, pero no todas las lágrimas son amargas. No conseguirás todo lo que quieras, pero es mejor intentarlo y fracasar, que dar por echo el fracaso sin intentarlo. Y sobre todo que sea difícil no implica que sea imposible, y que sea imposible no significa que vaya a rendirme.